jueves, 11 de marzo de 2010

PRINCIPIOS DEL CRECIMIENTO ESPIRITUAL.


Dr. Arturo Flores

27/02/2010



1.-FE.

Sin fe es imposible agradar a Dios,(hebreos 11:6)

Fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que

no se ve la fe tiene que ver directamente con la palabra de Dios.

Debemos tener un conocimiento definitivo del propósito y la

voluntad de Dios.

La fe es dependencia en Dios. Esta comienza cuando la

dependencia en nosotros mismos termina.

2.-TIEMPO.

Dios no tiene prisa, el trabaja desde y para la eternidad. EL RECIEN

CONVERTIDO A VECES ARRANCA CON VELOCIDAD PERO

LUEGO Dios marca los tiempos para un crecimiento saludable y que

llegue a la madurez. Dios modifica la marcha. Hay que decir que el

crecimiento tampoco es uniforme, no hay atajos, probar la gracia de

Dios es una cosa, ser establecido en ella, y manifestarla en carácter,

habitos y una vida constante es otra cosa.

El CE es un proceso gradual,progresivo Toma tiempo y la

eternidad para llegar a conocer al infinito señor jesuscristo.

(Fil 3:10)

3.-ACEPTACION

Todo creyente es aceptado por el padre en su misericordia.

Somos justificados. efe 1:5-6

4.-PROPOSITO

Dios sabe exactamente cual es el proposito de cada uno de

nosotros. todas las cosas trabajan para hacernos mas y mas

parecidos a nuestro señor Jesus. Debemos vivir en cristo.

5.-PREPARACION

Después de conocer su plan eterno y su propósito

para nuestras vidas, luego de esta preparación, viene la

necesidad de nuestras vidas para que crezcamos y

maduremos en la fe. Ya no yo, sino Cristo en mi.

Sin hambre espitritual no podemos alimentarnos de

nuestro señor Jesucristo.

6.-COMPLETO EN EL.-

Estamos completos en nuestro señor Jesus, no hay

que añadirle nada. Lo nuestro no es producción sino

recepcion de nuestra vida en Cristo. El quiere que

aprendamos de los hechos eternos, sin lo cual no podemos

llegar a la madurez.

7.-APROPIACION

Tiene relacion con la fe y la recepción practica de lo que en

Cristo nos pertenece desde siempre para nuestras vidas.

debemos para ello ver lo que ya es nuestro en Cristo y ver

nuestras necesidades. Vemos los que se posee en Cristo

y la necesidad lo habilita para apropiárselo, aceptando el

descanso requerido.

8.-IDENTIFICACION

Aquí ya identificamos el crecimiento que tanto hemos anhelado.

Debemos conocer el camino de Dios para la liberación del pecado.

Debemos comprender que somos muertos al pecado como Dios

ordena. Todos estamos unidos a Cristo en la cruz, en la

muerte, en la rersurreccion.la experiencia de la cruz es la

identificación del cristiano.

9.-CONSAGRACION

Nadie crece espiritualmente por presión, o exhortación, sino

que bien antes ha sido preparado por el espíritu. esto

está basado en la percepción, el entendimiento y la

apropiación de las verdades en Cristo, esto trae el

crecimiento espiritual real. Despues de esto vamos en

camino a la perfeccion.

Es rendirse o comprometerse con cristo, una vida de

servicio y sacrificio.es la búsqueda de la santidad,

la oración no es suficiente hay que hacer obras, esto

bien después del nuevo nacimiento.

10.-EL YO

Es la revelación que el espíritu santo hace al cristiano

de la vida del Yo. Es el conocimiento personal,

consistente y creciente de el y tener el conocimieneto

de si mismo.YA NO YO , SINO CRISTO EN MI.-

La revelación divina es importante en el nacimiento y

crecimiento espiritual.

11.-NEGARSE A SI MISMO.

Cuando no aceptamos la tirania de la vida del yo, nos

negamos a nosotros mismos, nos negamos el descansar y

crecer en cristo.

12.-LA CRUZ

El entendimiento y apropiación de la cruz, son de las

etapas mas difíciles para el cristiano que crece en

espíritu. El calvario es el secreto de todo. Su victoria

en la cruz , debe ser considerada una victoria personal.

Jesus, fue a la cruz como sustituto, murió y resucito

por nosotros.es el caminio a la libertad de Dios para nosotros.

13.-DISCIPULADO

Es la expiacion y el compañerismo de la cruz.

Cristo es la respuesta pero la cruz es necesaria para

aclarar el camino.la cruz trabaja en nosotros, no nos

apura, vamos paso a paso, solo la cruz puede mantener

los obstáculos hacia la santidad en el lugar de muerte.

Lucas9:23 y 14:27 “si alguno quiere venir en pos de mi ,

niegese a si mismo, tome su cruz cada dia y sígame,….y el

que no lleva su cruz y viene en pos de mi, no puede ser

mi discípulo” muerte al pecado y vivo para con Dios.

Tomar su cruz , es dar la vida diariamente, es morir al yo,

servir a los demás.no todos estamos conscientes de esta

verdad liberadora.

14.-PROCESO DE DISCIPULADO

Parabola de la semilla, su proceso de crecimiento y dar

fruto..El creyente que toma su cruz por discipulado,

el proceso de muerte comienza a establecerse, a la que

precede una vida de resurreccion.

15.-REPOSO

El que entra al reposo de Dios, también reposa en sus obras,

como Dios de las suyas. Cuando el esfuerzo sea

reemplazado por el reposo, entonces la consumación del fe

ha sido alcanzada. La verdadera actividad es la que brota

del reposo,cuando conocemos que es estar quietos, es que

podemos seguir adelante.

Reposo; he andado un largo camino por fe,reposo en la fe de

nuestra salvación, reposo en la fe de nuestra aceptación,

reposo en la fe de nuestra posición en Cristo,reposo en la

de fe de nuestra identificación en muerte,resurrección y ascencion.

16.-AYUDA

No consideremos a Dios como ayudador, dejemos de pedir ayuda

y hagamos vosotros nuetsro propio camino emulando a Jesus.

Nuestra vida, es Cristo viviendo en nosotros.

Nuestro padre espera ser todo en nosotros y hacer todo a traves

de nosotros. Dios esta siempre con nosotros, no lo dudemos

mas, si lo hacemos estamos impidiendo que el actue.

17.-CULTIVO

Dios comienza el cultivo del creyente, de corazón hambriento,

paciente, persistentemente y dolorosamente cava en los escondrijos

del yo, revelandonos mas y mas lo que somos. Y lo que no

somos.La obra de Dios es esencialmente espiritual, para esa

obra demanda personas espirituales. La medida de su espiritualidad

será la medida de su valor para el señor. Debemos ser lo que predicamos,

sino no evidenciamos la formación de Cristo en nosotros.

No somo salvos para servir, somos madurados para servir.

Debemos ser cultivados para ser cultivadores, debemos aprender como

nos ha tratado nuestro padre, para saber como el quiere que

compartamos con otros.

18.-CONTINUIDAD

Debemos darle continuidad a nuestro crecimiento.Representa

crecimiento hacia la plenitud.es decir la llenura de Cristo y

la abundante riqueza para la cual somos salvos.(CE)El comenzó

su formación en nosotros, mediante disciplina y correcion, gradualmente

reconocemos cuan poco sabíamos del significado de lo que estamos diciendo,

y haciendo.

El quiere que hablemos con o sin dones manifestados,porque nosotros somos

lo que decimos.

La cosas espirituales de Dios son menos y menos exteriores es decir dones y

mas y mas interior de vida. Lo profundo y lo interior de la obra es lo que cuenta.

La luz del espíritu es importante para el crecimiento espiritual.

CRECIMIENTO ESPIRITUAL.

Dr. Arturo Flores

27/02/2010


Fue entonces, una noche al acostarnos, lo recuerdo como si fuera ahora, me inundó un inmenso gozo, un espacio de plena claridad, un momento de plenitud por la presencia del Señor… y, en medio de todo esto, un pensamiento que me rondaba, una voz espiritual que me decía “¿por qué no tu? Tienes muchos talentos y cualidades para entregar a los demás. Te necesito a ti. Tu vida puede servir para manifestarme ante aquellos que más lo necesitan…”. A la mañana siguiente era el mismo, pero notaba que la orientación de mi vida había cambiado por completo. Me sentía objeto de un llamamiento especial del Señor y eso empezaba a matizar toda mi vida, todas mis opciones

Somos algo mas que nuestro cerebro y cuerpo

"¿Qué es el crecimiento espiritual?"
El crecimiento espiritual es el proceso de volverse más y más como Jesucristo. Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, el Espíritu Santo comienza el proceso de hacernos más como Jesús, conformándonos a Su imagen. El crecimiento espiritual quizá está mejor descrito en 2 Pedro 1:3-8, donde se nos dice que mediante el poder de Dios: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro señor Jesucristo.

Jesús es la fuente del crecimiento espiritual. Está en la Biblia, Colosenses 2:6-7, “Por tanto, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús el Señor, así andad en El.”

La escuela primaria es una gran oportunidad para establecer bases y para el crecimiento espiritual de sus hijos. Durante la mayor parte están deseosos de aprender y respetan la autoridad.

Esos fueron los años de morar en la promesa de Dios para mi hijo:

Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él. (Proverbios 22:6)

Entre las edades de siete y doce años, crecemos como niño, como estudiante, y como cristiano.


En Gálatas 5:19-23 encontramos dos listas. En Gálatas 5:19.21 están enlistados los “hechos de la carne” Estas son cosas con las cuales se identificaban nuestras vidas antes de confiar en Cristo para salvación. Los hechos de la carne son las actividades que debemos confesar, arrepentirnos y con la ayuda de Dios, vencerlas. Mientras experimentamos el crecimiento espiritual, los “hechos de la carne” serán cada vez menos y menos evidentes en nuestras vidas. La segunda lista es “el fruto del espíritu” (Gálatas 5:22-23)


Cuando tiene lugar la transformación de la salvación, se inicia el crecimiento espiritual. El Espíritu Santo mora en nosotros. Somos nuevas criaturas en Cristo (2 Corintios 5:17). La antigua naturaleza es reemplazada con una nueva. El crecimiento espiritual es un proceso de toda la vida que ocurre mientras estudiamos y aplicamos la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16-17), y andamos en el Espíritu (Gálatas 5:16-26).

“Al buscar el crecimiento espiritual, podemos orar a Dios, pidiéndole sabiduría en las áreas que Él desea que crezcamos espiritualmente. Podemos pedirle que nos ayude a aumentar nuestra fe y conocimiento de Él. Dios desea nuestro crecimiento espiritual. Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para experimentar este crecimiento espiritual. Con la ayuda del Espíritu Santo, podremos vencer más y mas el pecado, avanzando con firmeza para llegar a parecernos cada vez más a nuestro Salvador, el Señor Jesucristo.”

Nos pide, como dice su título, animarnos mutuamente a ser coherentes en nuestro proyecto de vida, de fe, iluminados por el espiritu. Y, para ello, nos propone el medio de dar testimonio de nuestra vivencia personal, dar testimonio de la alegría que sentimos por todo lo que el Señor nos regala, por todo lo que nos ha iluminado hasta hoy.

la espiritualidad propia es para nosotros el tesoro escondido del que habla el evangelio (Mt 13,44-46)… Los mismos valores de nuestra vida espiritual favorecen nuestro crecimiento integral, como personas, como cristianos y como educadores.”

Nuestra esperanza no se apoya en nosotros mismos, sino en el Señor Jesús Buen Pastor, que nos dio el gozo de encontrar un tesoro escondido en el caminar de nuestra vida… su presencia en medio de la vivencia.

Continuó mi camino como una profundización progresiva para comprender y realizar en mí la llamada que había recibido del Señor. me comprometía ante el Señor para toda la vida.

En el fondo, el camino que Dios quiere para nosotros, es un camino de búsqueda de Él, a través de todas las cosas. Esto es lo que el Evangelio nos viene a decir cuando nos habla de las obras de misericordia. Quien da de comer al hambriento, quien da de beber al sediento, en el fondo no simplemente hace algo bueno o se comporta bien con los demás, sino va mucho más allá. Está hablándonos de una búsqueda interior que nosotros tenemos que hacer para encontrarnos a Cristo; una búsqueda que tenemos que tenemos que ir realizando todos los días, para que no se nos escape Cristo en ninguno de los momentos de nuestra existencia, de nuestra vida.

¿Cómo buscamos a Cristo?¿Cuánto somos capaces de abrir los ojos para ver a Cristo? ¿Hasta que punto nos atrevemos a ir descubriendo, en todo lo que nos pasa, a Cristo?

¿Por qué nos puede costar reconocer a Cristo?¿Qué es lo que han hecho de malo los que no vieron a Cristo en los pobres? ¿Realmente dónde está el mal? Cuando dice Jesús “Estuvieron hambrientos y no les disteis de comer; estuvieron sedientos y no les disteis de beber, ¿qué es lo que han hecho de malo? Lo que han hecho de malo, es el no haber sido capaces de reconocer a Cristo; el no haber abierto los ojos para ver a Cristo en sus hermanos. Ahí está el mal.

Lo que nos viene a decir el Evangelio, el problema fundamental es que nosotros tengamos la valentía, la disponibilidad, la exigencia personal para reconocer a Cristo. No simplemente para hacer el bien, que eso lo podemos hacer todos, sino para reconocer a Dios. Saber poner a Cristo en todas las situaciones, en todos los momentos de nuestra vida.

Esto que nos podría parecer algo muy sencillo, sin embargo es un camino duro y exigente. Un camino en el cual podemos encontrarnos tentaciones. ¿Cuál es la principal tentación? La principal tentación en este camino, del cual nos habla el Evangelio de hoy, es precisamente la tentación de no aceptar, con nuestra libertad,nuestro libre albedrio, que Cristo puede estar ahí, o sea la tentación del uso de la libertad.

Creo que si hay algo a lo cual nosotros estamos profundamente arraigados, es a nuestra libertad y es lo que buscamos defender en todo momento y conservar por encima de todo. Cristo dice: “¡Cuidado!, no sea que tu libertad vaya a impedirte reconocerme”. ¿Cuántas veces el ayudar a alguien significa tener que dejar de ser uno mismo? ¿Cuántas veces el ayudar a alguien significa tener que renunciar a nosotros mismos? “Tuve hambre y no me diste de comer”. Y tengo que ser yo quien te dé de comer de lo mío, es decir, tengo que renunciar. Tengo que ser capaz de detenerme, de acercarme a ti, de descubrir que tienes hambre y de darte de lo mío.

¿Cuántas veces podrían nuestros hermanos, los hombres, haber pasado a nuestro lado, haber tocado nuestra puerta y haber encontrado nuestro corazón, libremente, conscientemente cerrado? diciendo: “yo no me voy a comprometer con los demás, yo no me voy a meter en problemas”. Cuidado, porque esta cerrazón del corazón, puede hacer que alguien muera de hambre; puede ser que alguien muera de sed.

No podemos solucionar todos los problemas del mundo; no podemos arreglar todas las dificultades del mundo, pero la pregunta es: ¿cada vez que alguien llega y toca a tu corazón, le abres la puerta? ¿te comprometes cada vez que tocan tu corazón? Este es un camino de Cuaresma, porque es un camino de encuentro con Cristo, con ese Cristo que viene una y otra vez a nuestra alma, que llega una y otra a nuestra existencia.

Todos nosotros somos de una o de otra forma, miembros comprometidos en la Iglesia, miembros que buscan la superación en la vida cristiana, que buscan ser mejores en los sacramentos, ser mejores en las virtudes, encontrarnos más con nuestro Señor. ¿Por qué no empezamos a buscarlos cuando Él llega a nuestra puerta? Cuidado con la principal de las tentaciones, que es tener el corazón cerrado.

A veces nos podría preocupar muchas tentaciones: lo mal que está el mundo de hoy, lo tremendamente horrible que está la sociedad que nos rodea. ¿Y la situación interior? ¿Y la situación de mi corazón cerrado a Cristo? ¿Y la situación de mi corazón que me hace ciego a Cristo, cómo la resuelvo? Las situaciones de la sociedad se pueden ignorar cerrando los ojos, no preocupándome de nada, metiéndome en un mundo más o menos sano. Pero la del corazón, la tentación que te impide reconocer a Cristo en tu corazón, ¿cómo la solucionas? Este es el peor de los problemas, porque de ésta es la que a la hora de la hora te van a preguntar: ¿Qué hiciste? ¿Dónde estabas? ¿Por qué no me abriste si estabas en casa?¿Por qué si yo te estaba buscando a ti, tu no me quisiste abrir la puerta? ¿Por qué si yo quería llegar a tu vida, preferiste quedarte dentro y no salir? ?¿Por qué si yo quería reunirme contigo, solucionar tus problemas, ayudarte a reconocerme, tú preferiste seguir viviendo con los ojos cerrados.

Esto es algo muy fuerte y la Cuaresma tiene que ayudarnos a preguntarnos y a planteárnos la apertura real del corazón y ver porqué nuestro corazón cerrado por nuestra libertad no quiere reconocer a Cristo en los demás. Atrevámonos a ver quiénes somos, cómo estamos viviendo nuestra existencia. Abramos nuestro corazón de par en par. No permitamos que nuestro corazón acabe siendo el sediento y hambriento por cerrado en si mismo. Podemos acabar siendo nosotros, auténticos hambrientos y sedientos, y estar Cristo tocando a nuestras puertas y sin embargo cerramos el corazón.


Que el reclamo a la santidad, que es la Cuaresma, sea un reclamo a un corazón tan abierto, tan generoso y tan disponible que no tenga miedo de reconocer a Cristo en todas cada una de la situaciones por las que atraviesa; en todas y cada una de las exigencias, que Cristo, venga a pedir a nuestra vida cotidiana. No se trata simplemente de esperar hasta el día del Juicio Final para que nos digan: “tu a la derecha y tu a la izquierda”; es en el camino cotidiano, donde tenemos que empezar a abrir los ojos y a reconocer a Cristo.