sábado, 15 de agosto de 2009

LA CONVERSION ( VOLVERSE A DIOS)


PONENTE: LIC. CARLOS OLIVO

FECHA: AGOSTO 15 DEL 2009.


“Mas a todos los que lo recibieron, los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Juan 1:12

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“Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mi, perdón de pecados y herencia entre los santificados”. Hechos 26:18

¿Qué Es La Conversión?

Hay mucho error acerca del tema de la conversión en el concepto religioso. Sin embargo, cuando uno se acerca al Nuevo Testamento sin nociones preconcebidas, lo que este dice sobre el tema es relativamente simple. El error sobre el tema se ha levantado a causa de las opiniones teológicas humanas, reglas y dogmas que lejos de acercarnos nos dejan dudas y nos privan del deseo de investigar sobre el tema…y consecuentemente de volvernos al Señor.

Definición

¿Qué es la conversión? Webster’s New Collegiate Dictionary (2ª ed.) define la palabra como se usa en cuanto a la religión: "1. Acto de convertirse, o estado de ser convertido. 2. Un cambio espiritual y moral atendiendo a un cambio de creencia con convicción;." Una idea fundamental en la palabra "conversión" es cambio. Aún en el uso diario "conversión" indica cambio: la pulpa de la madera es "convertida" en papel; una casa a veces es "convertida" en un edificio para oficinas, etc.

Su Uso en el Nuevo Testamento

El sustantivo "conversión" aparece solo una vez en el Nuevo Testamento — en Hechos 15:3. Pablo y Bernabé habían completado su primer viaje misionero. En su camino desde Antioquía de Siria hasta Jerusalén "pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles." Por esa declaración inmediatamente entendemos que los Gentiles habían escuchado, creyeron y respondieron al evangelio. Ellos se habían vuelto al Señor.

La Conversión no es el Perdón

Algunas veces la gente confunde la conversión y el perdón. Confían en sus sentimientos como evidencia de la salvación. Algunos han sido conocidos por decir, "siento en mi corazón que soy salvo," y confían en sus sentimientos más que en la palabra de Dios. Debemos recordar que la conversión ocurre en el hombre, pero el perdón toma lugar en la mente de Dios. Cuando el hombre inicuo abandona sus ideas y prácticas pecaminosas y se vuelve al Señor, Dios promete perdonarle. El hombre se vuelve; Dios perdona. Dios promete al hombre que se vuelva a él: "Seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades" (Heb. 8:12).

El Pecador Debe Ser Activo en su proceso de conversión.

Una ilustración de este punto puede ser vista en 1 Tesal. 1:9-10. Pablo se refiere a lo que los otros decían acerca de su predicación en Tesalónica: "Porque ellos mismos cuentan de nosotros de la manera en que nos recibisteis, y como os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero." Pablo había sido comisionado como apóstol y enviado a los Gentiles). Como resultado de escuchar el evangelio predicado por Pablo, los tesalonicenses se apartaron de los ídolos, y se volvieron a Dios. Fueron activos, no pasivos, en su conversión.

El evangelio de Cristo es "el poder de Dios para salvación" (Rom. 1:16). El Espíritu Santo obra en la conversión de los pecadores a través de la Palabra, no en alguna "experiencia de conversión" directa y misteriosa. Jesús dijo, "Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere" (Juan 6:44). ¿Cómo hace Dios para traer los hombres a él? Lea el siguiente versículo:

"Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí" (Juan 6:45).

"Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban por la fe que es en mí (Jesús), perdón de pecados y herencia entre los santificados" (Hch. 26:18

¿Qué es la Conversión?

La conversión implica un cambio completo en la actitud, vida y relación Hay tres cambios distintos implicados en el proceso de la conversión: un cambio de corazón, un cambio de vida, y un cambio en la relación.

Primero, el corazón; en el pecador, el corazon es el taller en donde todos los pensamientos y hechos malos se originan (Mat. 15:19).” Por que del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”

"Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?" (Jer. 17:9).

Escribiendo a los Romanos, Pablo dijo: ( Rom.10:9-10)."Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación"

La fe "viene por oír la palabra de Dios" (Rom. 10:17), y produce un cambio de inclinaciones o tendencias, — un cambio que destruye el amor al pecado, y establece el amor de Dios en el corazón. Pero un cambio de corazón solo no es el todo de la conversión.

Segundo, la vida del pecador está apartada de Dios. Es extraño por las "malas obras" (Col. 1:21). Su vida debe ser cambiada. El arrepentimiento es obrado por la "tristeza" (2 Cor. 7.10). El arrepentimiento no es reformación; es el cambio de mente por eso . Mat. 3:8 dice: Haced, pues frutos dignos de arrepentimiento... Pero un cambio de conducta sola no es aún el todo de la conversión.

Tercero: Cambio en la relacion deja al demonio y se realciona con Dios

Mientras el pecador es un hijo del Diablo, "muerto en el pecado" (Efe. 2:1) y "sin Cristo" (Efe. 2:12), su relación necesita ser cambiada. Necesita convertirse en hijo de Dios, "librado de la potestad de las tinieblas" y "trasladado al reino de su amado Hijo" (Col. 1:13-14).

¿Qué cambio se efectúa en esta relación? ¿Cuándo ocurre este? La Biblia enseña que el cambio ocurre en el bautismo. Pablo declara que todos somos hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos (Gál. 3:26-27). El "Porque" al comienzo del versículo 27 es traducido de la palabra Griega gar; introduce una razón. Somos hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús porque hemos sido bautizados en Cristo. Conseguimos entrar en Cristo cuando somos bautizados en El (véase también Rom. 6:3-4). Cuando uno está "en Cristo," es una "nueva criatura" (2 Cor. 5:17), que tiene "todas las bendiciones espirituales" (Efe. 1:3).

No hay conversión sin la libre decisión:

El pecador, como el hijo pródigo de la parábola, libremente alejado de la casa paterna para vivir independientemente la propia existencia con todas sus consecuencias de vacío, de soledad, ruina y miseria, llega un momento en que, sin duda movido por la gracia misericordiosa, se encuentra sólo, con la dignidad perdida y con hambre; entra dentro de sí, vuelve en sí y toma conciencia de su real situación personal y, se reconoce a sí mismo "desilusionado por el vacío que lo había fascinado; deshonrado... mientras buscaba construirse un mundo todo para sí; alejado del Señor y lejos de la casa de su Padre y atormentado desde el fondo de la propia miseria por el deseo de volver a la comunión con el Padre".

La conversión y el arrepentimiento cristiano están impregnados de fe y de confianza en el Dios que nos ama indefectiblemente. Por esto es un gesto de suprema confianza y un acto central de amor a Dios por ser quien es, bondad infinita. Es preciso recordar aquellas palabras del Papa, Pablo VI: "La verdad es que no hay humanidad nueva si no hay, en primer lugar, hombres nuevos con la novedad del Bautismo y de la vida según el Evangelio (hombres vueltos a Dios, convertidos)". La Iglesia, como cuerpo de Cristo, considera ciertamente importante y urgente la edificación de estructuras más humanas, más justas, más respetuosas de los derechos de la persona, menos opresivas y menos avasalladoras; pero es consciente de que aún las mejores estructuras, los sistemas más idealizados, se convierten pronto en inhumanos si las inclinaciones inhumanas del hombre no son saneadas, si no hay una conversión de corazón y de mente por parte de quienes viven en esas estructuras o de quienes las rigen.

Conclusión

La conversión, entonces, es simplemente un cambio en la vida de una persona la cual se vuelve del pecado a Dios. Antes de la conversión él es un hijo del Diablo, pero después de la conversión es un hijo de Dios. El proceso de la conversión implica un cambio de corazón, un cambio de vida y un cambio en la relación. Sin todos estos cambios, uno no ha sido completamente convertido. Completamente no se ha vuelto a Dios.