sábado, 6 de marzo de 2010

VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE


EXPOSITOR:

ING.JOSÉ RAMÓN ROUSSELIN


LA CERTEZA DE LA MUERTE

Ya sea que nos guste o no, que pensemos y nos preparemos para ella o no, que sepamos acerca del más allá o no, nuestro deceso inevitablemente ocurrirá. En el presente la gente se refiere a nosotros por nuestro nombre; después será por nuestro estado: 'los difuntos'.

Oramos por vivir, por nuestra salud, nuestro instinto de conservación nos domina, defendemos la vida. No nos gusta pensar en la muerte, en especial, si esta es repentina o trágica, ahí, cesan todos nuestros proyectos, esperanzas e ilusiones. Es peor si el proceso que nos lleva a la muerte es una larga y dolorosa enfermedad. Vivimos luchando por vivir, consideramos la vida como maravillosa y buscamos prolongarla, no queremos morir y estamos dispuestos a pasar por diversos padecimientos y a desprendernos de todo lo que tenemos con tal de curar una enfermedad mortal.

¿QUÉ ES LA MUERTE?

Sabemos lo que es la vida, pero no sabemos realmente lo que es la muerte, excepto que es el fin de la vida, la gente que anteriormente respiraba, caminaba, hablaba y sentía, dejaron de hacer eso. La personalidad que anteriormente estuvo presente, ya no lo está; hay sólo un silencio de muerte. Ud. puede llamarlos, pero no contestan ni pueden oír.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE LA MUERTE?

La muerte no es parte del plan original de Dios para el hombre (Génesis 3:22 – 24), es consecuencia del pecado.

La Biblia habla de la muerte como un sueño, se refiere a resurrecciones, el alma y el espíritu en la muerte, y la inmortalidad.

UN SUEÑO:

Juan 11:1114 Jesús compara la muerte con un sueño. “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto.” La Biblia compara la muerte con un sueño más de 50 veces.

En 1ª Tesalonicenses 4:1516 dice que aquellos que duermen en Jesús resucitarán en su Segunda Venida. “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”

RESURRECCIONES:

Hay dos resurrecciones, una para vida y otra para muerte eterna. Juan 5:2829 dice, “No os maravilléis de esto; porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.”

Génesis 2:7 registra la creación del hombre en el principio. “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”

Así es como funciona la muerte, quita el aliento de vida que proviene de Dios y el cuerpo vuelve al polvo. ¿Qué sucede con el alma? Simplemente deja de ser hasta que Dios venga en la resurrección y coloque los elementos todos juntos nuevamente. El polvo y el aliento de vida son reunidos y entonces tiene una persona viviente nuevamente.

El intervalo entre la muerte y la resurrección está descrito en la Biblia como un “sueño.” No hay conciencia de lo que está pasando o del tiempo que pasa. Morir es como ir a dormir y el próximo pensamiento consciente – que parecerá como el próximo momento – es cuando Dios le resucita y le da su vida de vuelta.

CUERPO Y ESPÍRITU EN LA MUERTE:

Eclesiastés 12:7 dice que el cuerpo vuelve al polvo y el espíritu (o aliento de vida) vuelve a Dios.

Salmos 146:4 dice, “Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.”. Eclesiastés 9:5: “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tiene más paga; porque su memoria es puesta en olvido.”

INMORTALIDAD:

La inmortalidad está basada en escrituras bíblicas que nos hablan del tema de que los humanos vivirán por siempre. Para cimentar ese concepto, podemos entender razones diferentes:

Históricas: Cristo resucitó y lo testimoniaron muchas personas. Morales: Si no hay vida después de la muerte, no habría justicia para muchas personas: Abel, las personas que han sufrido tiranía y opresión; dejaría en la misma categoría al asesino y la víctima.

Bíblicas: Existen muchísimas citas relacionadas con ello en la Biblia.

¿ES EL HOMBRE INMORTAL?

Los seres humanos no tienen inmortalidad, sólo Dios: “El único que tiene inmortalidad …” (1ª Timoteo 6:16). Recibiremos inmortalidad cuando Jesús vuelva: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria” (1ª Corintios 15:5154).

¿EXISTE EL “CIELO”?

La Biblia dice que el cielo es un lugar real en Juan 14:13, “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

Dios mismo estará con nosotros y será nuestro Dios (Apocalipsis 21:3). Nosotros serviremos con todo amor a nuestro Dios por siempre y gozaremos de la más estrecha relación con Él: “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”. (Apocalipsis 22:34).

CUANDO EL HOMBRE MUERE, ¿VA ALGUNA PARTE DE ÉL AL CIELO?

Salomón dice que la única parte del hombre que 'va al cielo' al morir la persona es el aliento de vida que Dios nos da originalmente. "El polvo vuelve a la tierra, como era, y el espíritu vuelve a Dios que lo dio”. (Eclesiastés 12:7).

¿QUÉ DICE LA BIBLIA EN CUANTO A LA RESURECCIÓN?

La Biblia habla muy claramente de que los que creen en Cristo y han nacido de nuevo serán resucitados o revividos para vida eterna. Esa es la mayor esperanza del creyente.

1. "Y Yo [Jesús] le resucitaré en el día postrero" (Juan 6:40)

2. "Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque este muerto vivirá”. (Juan 11:25,26)

La Biblia nos habla claramente que hemos de ser resucitados, que esa resurrección llegará y que seremos levantados del polvo.

¿CUÁNDO SEREMOS RESUCITADOS?

Seremos resucitados cuando Cristo venga.“ Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.” 1ª Tesalonicenses 4:16.

¿CÓMO SEREMOS RESUCITADOS?

Esta es una de las interrogantes más frecuentes. Los saduceos, que dicen que no hay resurrección, tenían curiosidad en cuanto a esto y le preguntaron a Jesús para ver qué respondía. Él les contestó: "Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán, ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos." Mateo 22:30.

En cuanto a ser "como ángeles" podemos entender que Jesús está haciendo referencia a alcanzar un perfeccionamiento espiritual a través de un proceso de purificación física. La mujer será una mujer glorificada y el hombre uno glorificado.

¿CÓMO RESUCITARÁN LOS MUERTOS? ¿CON QUÉ CUERPO VENDRÁN?

En 1ª Corintios 15:3550 Pablo se dedica a contestar esa pregunta del verso 35. Comenta de la semilla que debe caer en tierra desnuda pero lo que sale es la planta. No importa cuál sea la semilla que se siembra, la planta (el cuerpo) es lo que sale o crece de la tierra.

CUERPO DE INCORRUPCIÓN, GLORIA Y PODER

"Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción, se siembra en deshonra, resucitará en gloria, se siembra en debilidad, resucitará en poder." (1ª Corintios 15:4243). El apóstol Pablo hace claro que el cuerpo que recibiremos es superior en todo al que ahora tenemos. Será incorruptible, no se deteriora; será un cuerpo glorioso y será un cuerpo de poder.

Todas las deformidades físicas serán curadas (los ojos de los ciegos serán abiertos, los oídos de los sordos serán abiertos y el lisiado, sanado): Isaías 35:36. No habrá enfermedad, dolor, miedo, ni tristeza.

LA IMAGEN DEL CELESTIAL

Nosotros como humanos traemos la imagen del primer hombre, Adán. El primer hombre es terrestre, pero el segundo hombre, Cristo, es del cielo. Cuando seamos resucitados "traeremos la imagen del celestial [de Cristo]" (1ª Corintios 15:49).

Muy claro nos habla la Biblia en Filipenses 3:21: "Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya".

PREPARÁNDOSE PARA LA MUERTE

La muerte ciertamente no es una amiga, y ciertamente no es un 'comienzo' en el sentido normal. Es un enemigo contra el cual se debe estar preparado; es un fin. La muerte no destruye la esperanza del creyente por tal razón nosotros no debemos tener miedo a morir.

Hay algunos que interpretan el vivir por siempre como algo biológico. Dicen que uno es inmortal cuando uno vive en sus hijos. Otros han dicho que uno es inmortal porque las obras que ha hecho permanecen para siempre. Una tercera manera que la gente dice que uno vive para siempre en la reencarnación. La inmortalidad bíblica es la mima persona viviendo por la eternidad en un cuerpo cambiado. Veamos por ejemplo: “Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos” (Mateo 8:11).

Jesús prometió:

"De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.” (Juan 5:2425).

Podemos cambiar nuestro destino, de la muerte a la vida, SI cumplimos con las condiciones de Cristo. 1. "El que oye mi palabra" y 2. "y cree al que me envió". Parecen simples: LEER LA BIBLIA Y CREER.

Donde esta oh muerte tu aguijón y donde oh sepulcro tu victoria. 1ª Corintios 15:55